A @kilimarkilimar y a R.
Si el coronavirus finalmente nos encierra en casa, que sea para invertir en el amor. Un estado de sitio repleto de besos, caricias, susurros, orgasmos… comidas creativas y apocalípticas, con lo que vaya quedando en el frigo…
Una vez pasada la paranoia (para mutar en otro cuerpo desinformativo), que nadie me pida devolverle ese tiempo de oro al capital, porque entonces, sí, me declaro en cuarentena.
Alba Algarabia
Bilbao, 10 de marzo de 2020
