NOTA : Te recomiendo leer el original en euskera, Txarriboda baten kronika, publicado en la entrada anterior. Ayer presencié una txarriboda (1). Presencié y no tanto participé, pues no se me asignó ese lugar. Recibí la invitación antesdeayer, por parte de mi vecino, nire baserritar kuttuna (2). Decisión más complicada que la de rechazar unaIrakurtzen jarraitu “Crónica de una txarriboda”